lunes, 23 de junio de 2014

Carta de despedida al Aula Específica



UN PEDACITO DEL CAMINO

“Un pájaro herido no puede volar. Un pájaro que se apega a la rama de un árbol tampoco. Pero el que escucha la voz de su especie sabrá que está hecho para volar. Y su destino lo encontrará enfrentando los desafíos del vuelo”…
 
Después de nueve meses nos encontramos ante un curso que termina cargado de muchas experiencias inolvidables. En este momento sentimos una mezcla de emociones, porque las despedidas por lo general son tristes, y más aún cuando lo hacemos de estos cinco niños y niñas tan especiales. Cada uno tiene algo único que los hace ser más especiales del resto.

Hemos tenido la gran suerte de cruzarnos con estas cinco “personitas” en este largo camino que es la vida y podemos asegurar que la huella que han dejado no sólo como maestras sino como personas será difícil de olvidar.
           
Cómo no recordar esas caras de cansancio por el duro trabajo, pero aún así poco a poco fuimos superando todos los obstáculos con sacrificio y entusiasmo.

No todo fue fácil, de hecho costó levantar el vuelo, fueron muchos los momentos en los que nos encontramos perdidos sin saber dónde estaba el norte, pero una mirada, un gesto o una sonrisa hicieron que todo valiera la pena… gracias por enseñarnos a ver más allá…

De todos los maravillosos momentos que hemos pasado juntos nos quedamos con sus inconfundibles risas, sus caritas de emoción y sorpresa, con los abrazos, los juegos, la esencia de cada uno que les hacen ser único e irrepetible… y que nos hacen sentir que este es nuestro camino.

No olvidar la gran labor que hacen esas mamás y papás cada día, que a pesar de lo duro del camino jamás se rindieron y tiraron la toalla. Su fortaleza es ejemplo a seguir para todos y todas.

Finalmente a nuestros cinco… “NUNCA DENTENGÁIS EL VUELO” y feliz verano.

Os queremos,

Vuestras seños